Wadi Rum, un desierto de película
En este desierto de tierra dura, montañas y dunas se rodó gran parte de la película protagonizada por Peter OToole «Lawrence de Arabia». Un laberinto de paisaje de rocas monolíticas que se asemejan a pilares, de ahí el significado de Wadi Rum, valle de los pilares. También se le conoce como “el valle de la luna”. Wadi Rum representa la imagen clásica del desierto de arena, con un valle en el que se sustenta las montañas de piedra, lo diferencia el pequeño pueblo beduino que vive y en el que está situado el fuerte de la policia del desierto que controla y vigilan el contrabando.
700km2 es de arena fina que conforman dunas de colores rosados/rojizos, su formación, según los geólogos, proviene de un mar que había hace miles de años en esta zona, con las vibraciones tectónicas comenzaron a emerger las montañas y el agua se fue filtrando, tras miles de años de erosión de las montañas por el viento, lluvias, etc. dio lugar al desierto actual, en función del viento las dunas crecen o decrecen.
Recorrer Wadi Rum, ya sea en 4×4 o camello, es poder disfrutar de la paz y tranquilidad de los espacios vacíos, explorar los cañones y los depósitos de agua y descubrir las pinturas en las piedras que datan de 4.000 años atrás. Fue la puerta sur de la Ruta de las especies (Yemen-Petra), lo primeros que transitaron estas tierras fueron los Egipcios, en esta inmensidad encontramos también historia.
Si puedes disfrutar de uno de sus atardeceres, escuchar el sonido desde uno de sus cañones y respirar desde lo alto de una de sus dunas, seguro que te llevarás un “trocito” de este desierto como recuerdo inolvidable. ¡Disfrútalo!