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Hablar de Croacia es hablar de su costa salpicada de islas y de sus dos buques insignia: Split y Dubrovnik, pero también hay que destacar sus Parques Nacionales, como el P.N. de Plitvice, su pueblos de montaña, como Ravna Gora, o sus pueblos de costa, quizás lo menos atractivo es su capital, Zagreb, aunque si entramos al país por el aeropuerto de Zagreb merece una vista la parte alta de la ciudad donde se encuentra la Catedral, la plaza de San Marcos o la calle Opaticka, entre otros.
La península de Istra (Istria) nos deleita con pueblecillos costeros con callecitas estrechas y suelo empedrado, destacamos Porec y Pula, con su impresionante anfiteatro, ver atardecer desde aquí es una las cosas más bellas. Aunque el sitio perfecto para ver el atardecer es Zadar, con su órgano de mar nos deleitaremos de una puesta de sol de color y música sin precedentes. Un recorrido por la parte antigua también merece la pena.
De camino a Split hacemos una parada en Sibenik, la ciudad más antigua fundada por dalmatinos nativos, cuya catedral está incluida en la lista de lugares de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Split nos cautivará y nos transportará a la Venecia del s. XVI, recomendamos visitar esta joya arquitectónica declarada Patrimonio de la Humanidad tanto de día como de noche.
Seguimos bajando hacía el sur hasta llegar a Ston para recorrer la muralla, conocida popularmente como la “muralla china europea”, siendo la segunda muralla más larga de Europa después del muro de Adriano, entre Escocia e Inglaterra. Una visita a Togir a última hora de la tarde para darnos un paseo por sus «callejuelas» y cenar en la terraza del Restaurante Alka, os sugerimos que probéis los mejillones, es una muy buena manera de terminar el día.
Y llegamos a la “joya” de la costa Dalmacia, Dubrovnik, con un toque algo artificial pero de gran belleza, un recorrido por la muralla a última hora de la tarde merece la pena, así como pasear por sus calles.
No podemos olvidarnos de las maravillosas islas y playas, ya sean más tranquilas, como Solta o Vis, o más masificadas como Hvar o Brac. Hay 2 maneras de recorrer y disfrutar de este país, por mar en un velero y disfrutar de las islas y costas, o por carretera y disfrutar de sus ciudades, pueblos y playas. En cualquier caso Croacia nos cautivará, es difícil de creer que hace poco más de 10 años este país se encontraba sumergido en una guerra.
Os dejamos con algunas de las curiosidades de este país: la corbata tiene su origen en Croacia, se cree que Marco Polo nació en Korcula y que la raza de perros dálmata procede de la región del mismo nombre.