Tailandia.– Antiguo Reino de Siam y una de las zonas más exóticas del sudeste asiático. La capital, Bangkok, es una de las ciudades más impresionantes de oriente debido a su mezcla de estilos. Desde los bosques tipo jungla del norte, donde destaca Chiang Mai, Chiang Rai y la zona llamada “Triángulo de Oro”, hasta las inmensas y espectaculares playas e islas, como Phuket, Ko Samui, Ko Lanta o Islas Phi-Phi. Durante nuestro viaje a Tailandia podremos ver todo tipo de templos, budas, pagodas, pueblos, danzas tradiciones, paisajes, etc. de singular belleza.
Vietnam ofrece historia, naturaleza, monumentos, paisajes de cultivo de arroz, tradición y paisajes de gran belleza como el que veremos frente a la bahía de Halong. Podremos disfrutar de playas espectaculares de arena finísima y aguas turquesas rodeadas de una vegetación muy frondosa.
Camboya ha resurgido tras años de guerra y aislamiento. Sus paisajes de vegetación, fauna, típicos de países monzónicos, así como los monumentos heredados de su rica historia. Uno de los principales atractivos turísticos que ofrece Camboya es Angkor, la Ciudad Prohibida.
Myanmar.- La antigua Birmania, ofrece magníficos lugares arqueológicos, pagodas, enormes lagos y selvas aún por explorar y gran cantidad de minorías étnicas con sus propias costumbres y tradiciones. Myanmar conserva prácticamente intacta su cultura ancestral debido al poco tiempo que lleva abierto a la actividad del turismo.