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En nuestro post, Argentina, un lindo país lleno de contrastes I, os hablamos de un posible itinerario de 3 semanas recorriendo este país, centrandonos en Perito Moreno y las cataratas de Iguazú, después vino un segundo post, Entre los Andes y la Patagonía, y recorrimos diferentes zonas de suroeste, con visita al este para disfrutar de la fauna. Con este tercer post acabamos este pequeño pero intenso recorrido por este «lindo» país.
Llegamos al norte de Argentina entre cerros multicolores que nos ofrece un panorama de grandes contrates: altas cumbres, salares, llanuras y selvas subtropicales. Esta región, rica en historia precolombina, se fusiona entre poblados indígenas y huellas de la época de la Conquista. Bajo un intenso cielo azul, el altiplano invita a recorrer sus pueblos de adobe, ricos en artesanía, y sus capillas colonias.
El paisaje que nos ofrece la Quebrada de Humahuaca es impresionante, un cañón surcado por el cauce de un río seco cuyas laderas, de estratos sedimentarios, se han ido erosionando con el paso del tiempo dando lugar a espectaculares formaciones de colores. Como una paleta cromática nos ofrece una gama desde blancos crema a intensos rojizos que se muestran en su máximo esplendor a primera hora de la mañana. Los extremos meridionales del cañón son vigilados por los cactus cardón.
Recorriendo la Quebrada visitamos diferentes pueblos indígenas, polvorientos pero muy pintorescos, como Tilcara, Pucará, Humahuaca o Pumamarca, famoso por el cerro de los Siete Colores, también merece la pena parar y disfrutar de la “Paleta del Pintor” en Maimará o hacer una parada en el punto del Trópico de Capricornio, señalizado por un gran reloj de sol.
Salta, con infraestructura de gran ciudad pero manteniendo el ritmo confortable de un lugar pequeño y preserva mucha arquitectura colonial, los salteños nos cautivaran por su alegría y folclore, no podemos abandonar Salta sin ir a una peña a cenar y compartir con los salteños una noche de música, comida y bebida. No podemos olvidarnos de hacer dos excursiones: el Tren de las Nubes y las Salinas Grandes, desde Salta se pueden organizar.
Después ponemos rumbo a la capital, Buenos Aires, una gran metrópoli a orillas del río de la Plata, aquí convive el tango, la gastronomía, la música, la literatura, el cine, el fútbol, las compras, la noche, etc. Son de esas ciudades que te gustan o no te gustan, pero no te dejan indiferente.
Mezcla de barrios ricos y elegantes que comparten espacio con zonas más deprimidas, tiendas de lujo y espléndidos parques entre las bulliciosas calles de ambiente descuidado donde circulan un sinfín de camiones y autobuses que expulsan gran cantidad de humos. Puerto Madero, es una de las zonas que mayor cambio a sufrido, ha pasado de ser una zona marginal a una de las zonas más caras de la ciudad, con una gran oferta de restauración.
Buenos Aires se divide en barrios y en un par de días podemos recorrer los sitios más importantes de la ciudad, Boca, sobre todo para los amantes del fútbol, San Telmo, disfrutaremos de tiendas de antigüedades a cual más genuina, Palermo, para compras y diversión nocturna, ,Retiro, oficinas, parques y centro de la red de transpote, Recoleta, donde se encuentra el cementerio donde reposan los ricos y famosos, Evita entre ellos.
Una excursión a Tigre y el Delta es altamente recomendable, un recorrido por las aguas del Delta nos ofrece la posibilidad de admirar mansiones coloniales y palafitos, y conocer cómo viven los lugareños en los tranquilos canales. El deporte más popular en Tigre es el remo, por lo que a lo largo de la vía fluvial principal vemos muchos clubs con sus embarcaciones que nos dejan una visión al más puro estilo inglés.
Argentina es uno de esos destinos que tenemos que poner en la lista de «favoritos» e ir una vez en la vida, no os defraudará. Ah! y si os sobra algún día, desde el puerto salen Ferrys a Colonia (Uruguay), merece la pena pasar un día en esta bella ciudad.