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Si estáis disfrutando de unas vacaciones en Cancún o Riviera Maya no podéis dejar escapar la oportunidad de visitar una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988, el Yacimiento Chichén Itzá.
Llegamos a primera hora de la mañana, para evitar las horas de calor y la multitud. A pocos metros de la entrada te quedas perplejo al ver la gran pirámide de Kukulcán, por muchas fotos que has visto hasta que no la tienes delante y escuchas al guía hablar de ella, no te haces una idea de la “grandiosidad” que tienes delante, la inteligencia de los Mayas para poder crear esta maravilla con la idea de calcular los cambios de estación.
Una de las cosas que te cuentan es que los días del Equinoccio, debido a la perfecta alineación de la pirámide con el sol, provoca un juego de luces y sombras que provoca un efecto óptico de tal manera que por la escalinata de la cara norte de la pirámide se ve descender un reptil con sendas cabezas de serpiente. Pero no todo termina aquí, cada una de las cuatro escalinatas que dan acceso a la cima de la pirámide tienen 91 escalones, sumándoles la plataforma superior sobre la que se asienta el templo, da 365, es decir, los mismos días que tiene un año.
Más coincidencias, las medidas de la pirámide es de 30 metros de altura por 55 de ancho, lo conforman 9 plataformas, otro número clave para las mayas, ya que eran 9 los niveles del inframundo y nueve los señores de la noche. Cada una de ellas dividida por una escalinata, da 18 secciones, el total de meses de 20 días que formaban el calendario maya, a los que si sumamos los cinco días considerados nefastos por esta civilización para volver a obtener la cifra de 365. Sin duda alguna está es la prueba más asombrosa de los profundos conocimientos astronómicos de los mayas.
En el complejo no dejéis de visitar el Juego de Pelota, el Templo de la Mil Columnas, el Observatorio y el Cenote Sagrado.
Otros lugares que os animo a que visitéis son: Tulum, Cobá, pasar un día en Isla Cozumel y darse un baño en un cenote!.