Los países de esta zona de Europa tienen en común sus paisajes naturales, parques nacionales y sus reservas protegidas, los balnearios de aguas medicinales y sus ciudades histórico-culturales.
Polonia, cuenta con parques naturales de gran belleza, como el de P.N. de Bialowieza y el P.N. de Zakopane, balnearios de aguas termales medicinales y playas en la costa del mar Báltico (Sopot), la región de los lagos Mazurianos es una zona también muy bonita, ciudades nombrada Patrimonio de la Humanidad: Cracovia, fue la única ciudad respetada por las destrucciones de la II Guerra Mundial y Varsovia, arrasada en la II Guerra Mundial y fielmente reconstruida. Visitas de interés a Poznan y Gdansk.
República Checa, perderse por sus montañas, beber una cerveza de Plzen, comprar un recuerdo de cristal de Bohemia, pasar unas horas en un balneario y pasear por la ciudad vieja de Praga, es conocer la esencia de este país. Patrimonio de la Humanidad es la ciudad de CeskýKrumlov.
Eslovaquia, su buque insignia es su capital, Bratislava, reconstruida tras la II Guerra Mundial, reseñable su catedral gótica de interior barroco.
Hungría, la contemplación del paisaje húngaro, los balnearios, el lago Balatón y su capital, Budapest, son su principal reclamo. Ciudades húngaras más relevantes: Pécs, Esztergom, Mohacs y Szentendre.