India.– La riqueza y diversidad de sus paisajes, fauna, razas, religiones y estilos de vida se funden en perfecta armonía para formar uno de los destinos más cautivadores de Asia. El máximo reclamo turístico de la India es el Taj Mahal, considerado una de las Nuevas Maravillas del Mundo. Encontrarás muchos itinerarios, que incluirán visitas a las ciudades más turísticas como Delhi, Benarés, Jaipur, Agra o Bombay. Una combinación buena puede ser India con Nepal, si preferimos un destino de playa, podemos unir el viaje a la India con Maldivas.
Nepal.-Ubicado entre la cordillera del Himalaya es un país tradicional. Sus monumentos budistas son un reclamo turístico. La capital, Katmandú, es la gran atracción, junto con el Everest, en la frontera con el Tibet.
Tibet.– Por su situación geográfica, situado entre las montañas más altas del mundo, ha propiciado su aislamiento. Los tibetanos han sabido mantener sus tradiciones, conservar su espiritualidad y sosiego en su día a día.
Bután.- Debido a su aislamiento geográfico, ubicado entre montañas elevadas y valles, se ha mantenido cerrado al mundo exterior durante muchos años. Esta circunstancia ha hecho que se haya preservado su cultura, tradiciones y entorno natural intactos.
Sri-Lanka.-Es un paraíso si buscamos sol y playa, aguas cristalinas enmarcadas por una exuberante vegetación tropical. Podemos recorrer diferentes ciudades como Colombo, la ciudad medieval de Polonnaruwa, Bernwala o Kandy.
Maldivas.- Su atractivo son las playas, la vegetación tropical, su tranquilidad y la vida bajo el agua; si eres un amante del submarinismo este destino te conquistará. Está considerado como uno de los tres mejores lugares del mundo para practicar buceo.